En el marco de la estrategia de renovación cultural, la presente frase se comparte como un activador cognitivo para que sea insumo y motivo de reflexión en las diferentes sesiones, reuniones y comités programados durante la semana con el objetivo de apropiar la enseñanza que deja la frase y evidenciarlas en nuestro día a día.
Tenemos la capacidad de sobrevivir a situaciones adversas en soledad, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos. Desde pequeño Martín Luther King, se enfrentó a la injusticia que sufría en su país, pero no se inclinó por ninguna de las opciones clásicas: “quejarse y no hacer nada” o “recurrir a la violencia”. Convencido que la violencia no es buena consejera encontró una tercera opción para cambiar su realidad: luchar por lo que consideraba justo con fortaleza, pero sin agresión. Su actitud marcó la diferencia.
Pregunta motivadora: Desde
su rol en la entidad ¿Cómo marca la diferencia? ¿Cuándo marcamos la diferencia?
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